Galette de Champiñones
La verdad es que se me había quedado en el fondo de la nevera un paquete casi entero de pasta filo y lo que pretendía era hacer una quiché de champiñones y al final salió esto. Y un éxito. La masa queda muy crujiente y el sabor a mantequilla es buenísimo. Lo de siempre, si quieres reducir la grasa pinta con aceite de oliva y utiliza leche desnatada en vez de evaporada. A disfrutar.
Para 6 personas
INGREDIENTES
1 paquete de masa filo
50 g mantequilla derretida
500 g champiñones
3 huevos
150 ml leche evaporada
35 g mantequilla
Nuez moscada
Cayena molida
Sal y pimienta
Pimienta
ELABORACIÓN
Freír los champiñones laminados en los 35 g de mantequilla, con sal, pimienta y un poco de cayena al gusto. Mientras tanto y sobre un papel de hornear pintar con mantequilla derretida las laminas de pasta filo girándolas un poco para que nos quede una masa redonda.
Precalentamos el horno a 220º
Forrar un molde redondo de unos 22 cm dejando que cuelgue el exceso de masa. Si terminamos antes de que estén los champiñones cubrir con un paño húmedo o papel de plata para que no se seque. Una vez dorados los champiñones y sin que quede liquido se echan en el molde. Batimos los tres huevos e incorporamos la leche evaporada. Salpimentamos y separamos como tres cucharadas para pintar la masa. Añadimos la nuez moscada y vertemos encima de los champiñones. Cerramos la galette haciendo dobleces para que quede el centro libre. Pintamos la masa con el huevo reservado y lo que sobre lo incorporamos por el agujero. Meter en el horno y a los 5 minutos bajarlo a 160º. Hornear otros 20 minutos o hasta que al pinchar el centro con un palillo este salga seco.