Fusilli con calabacín y queso Gorgonzola
Un poco de pasta rápida. En realidad queda bien con cualquier pasta corta. Que quieres hacerlo más light: cambia la nata por leche y un poquito de harina y el Gorgonzola por queso crema light. A disfrutar.
Para 4
INGREDIENTES
400 g pasta corta
1 calabacín
1 diente de ajo
½ vasito de vino blanco
250 ml. nata
200 g queso Gorgonzola
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta
ELABORACIÓN
Vamos poniendo a hervir la pasta en abundante agua salada siguiendo las instrucciones del fabricante pero la dejamos dos minutos corta de cocción.
Lavamos el calabacín y lo pelamos en tiras para que al cortarlo quede más bonito o lo dejamos sin pelar, al gusto. Lo cortamos en cuatro a lo largo y cortamos en rodajitas como de 3 o 4 milímetros. En una sartén ponemos a dorar el ajo finamente picado. Antes de que coja color agregamos el calabacín a la sartén, salpimentamos y le damos unas vueltas. No lo hacemos demasiado porque al final debe quedar un poco entero. Incorporamos el vino blanco, dejamos que evapore y a continuación la nata ya con el fuego bajo para que no hierva mucho y se corte la nata. Añadimos la pasta ya hervida sin necesidad de escurrir mucho y dejamos que reduzca un poco. Por último y ya fuera del fuego incorporamos el queso Gorgonzola cortado en dados. No hace falta que se disuelva del todo. Si vemos que queda muy espeso podemos diluir con un poco del agua de la cocción de la pasta. Ojo con la sal que el queso es salado. Servimos con queso rallado y pimienta negra recién molida al gusto.