Patatas revolconas

Nada, que no hay forma de ponerse a régimen. La he puesto en la categoría de verduras por aquello de las patatas, pero no hay que llevarse a engaño. Lo que sí que viene bien es para compartir. Aquello de cuchara y paso atrás mientras preparas una barbacoa y bien regado con vino o compartiendo una sidra que es más fresquita y juntamos Ávila con Asturias. A disfrutar.

Para 4

INGREDIENTES

4 patatas hermosas

2 tiras gruesas de panceta o papada adobada y curada

½ cebolla pequeña

2 dientes de ajo

1 hoja laurel

1 cta colmada pimentón

Aceite de oliva virgen extra

Sal y pimienta

ELABORACIÓN

Ponemos a cocer las patatas peladas y cortadas en trozos grandes con abundante sal, pimienta molida, la media cebolla pelada, el laurel y un diente de ajo sin pelar y con un golpe para que suelte el sabor. El agua es suficiente con que cubra. Cocemos hasta que se ablanden como 20  o 25 minutos.

En una sartén con un poco aceite freímos el otro diente de ajo laminado y lo retiramos y descartamos. Incorporamos al aceite el cerdo cortado en trozos de aproximadamente 1,5 centímetros con o sin corteza, al gusto. Cuando doren los retiramos y reservamos. Ya fuera de fuego añadimos el pimentón con cuidado de que no se queme. Cuando estén la patatas retiramos el ajo cocido, la cebolla y el laurel que descartamos. Con un cazo reservamos un vaso de agua de cocción por si nos hiciera falta. Machacamos con una cuchara de palo pero sin necesidad de que quede completamente como un puré. Incorporamos el aceite de freír el ajo, los torreznos y el pimentón. No importa que quede algún trozo más entero. Añadimos agua de la cocción al gusto hasta que quede del espesor que deseemos. Rectificamos de sal. Servimos con los torreznos por encima. Un poco reposadas están mejor y espesan un poco.