Flores de alcachofa
Buscando el otro día un restaurante me envió mi amigo Guillermo a El Pimiento Verde en Madrid. Uno de sus platos estrella: las flores de alcachofa. Era algo parecido a esto que me hice en casa la semana siguiente. Vamos, que daba el pego perfectamente. A disfrutar.
Para 2
INGREDIENTES
½ docena de alcachofas hermosas
Aceite de oliva suave
Perejil
Sal en escamas
ELABORACIÓN
Limpiamos las alcachofas desechando las hojas externas hasta que estén tiernas y descartamos el tallo dejando una base plana. Cortamos la punta de las hojas y nos quedamos con el corazón. Una vez peladas las vamos metiendo en un bol con agua, hielo y un manojo de perejil estrujado con las manos para que no se pongan negras.
Ponemos los corazones bien secos en un cacito donde nos entren justos y cubrimos totalmente con el aceite. Ponemos a fuego medio y cuando empiecen a salir burbujas pequeñitas bajamos el fuego al mínimo intentando mantener esas burbujas pero sin que llegue a hervir. En una cocina de 9, entre el 2 y el 3. Confitamos 40-50 minutos según la calidad de la alcachofa. Subimos el fuego al máximo y freímos 3 o 4 minutos para que suelten aceite. Con mucho cuidado las sacamos con dos cucharas boca abajo a un plato para que sigan soltando el aceite que pueda quedar dentro. Las disponemos en el plato donde las vayamos a servir separadas y con las cucharas separamos las hojas exteriores dejando el centro cerrado. Salamos con las escamas y servimos. El aceite lo guardamos para otras veces.