Pollo al ajillo

Pollo al ajillo

 

Hay días que la pereza es total y ya no es que no te pongas a cocinar, es que no apetece ni comer algo complicado. Para esos casos está esta receta que no necesita ni de cuchillo para comértelo. A disfrutar.

 

Para 2 personas

 

INGREDIENTES

 

1 pechuga de pollo deshuesada

6 dientes de ajo

1 cta harina

1/3 vaso vino blanco (un jerez seco está bueno)

1/3 vaso de vinagre de vino

1/6 vaso de brandy

1/6 vaso de vinagre de jerez

Aceite de oliva virgen extra

Agua

1 pimienta cayena

Sal y pimienta

 

ELABORACIÓN

 

Cortamos en trocitos grandes los ajos y los doramos en una cacerola baja con aceite, un poco de sal y la cayena. Los retiramos. Cortamos en dados (calculando que sean como de un bocado para no necesitar ni cuchillo) las pechugas de pollo y las salpimentamos. Las doramos brevemente en la misma cacerola añadiendo un poco aceite si es necesario. Conviene hacerlo en dos tandas, porque si no se cuece más que dorarse. Reincorporamos los ajos y añadimos la cucharita de harina al aceite para que se dore un pelín, pero con cuidado de que no se queme.

 

Añadimos el vaso (tamaño vaso de agua) con los vinagres y alcoholes y nos retiramos un poco que si lo respiras prepárate.  Incorporamos opcionalmente media pastilla de caldo y dejamos evaporar el alcohol  y un poco el vinagre y añadimos agua hasta casi cubrir. Hervimos lentamente para que reduzca y espese un poco el caldito.  La salsa está potente por lo que no necesitamos demasiada.  Retiramos la cayena y servimos con unas patatas fritas y bien de pan que luego hace falta.

 

Opcionalmente se le pueden añadir hierbas como el romero o el tomillo y si el vinagre no es lo tuyo reduce la cantidad e incrementa el vino.

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